sábado, 9 de diciembre de 2017

LA CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA GENERADA POR LOS INCENDIOS DE BIOMASA FORESTAL Y SUS EFECTOS EN LA SALUD DEL BOMBERO.

Jaime Senabre. 



El impacto de los incendios forestales en sistemas abiertos como la atmósfera se debe a la dispersión de sustancias o partículas liberadas en el momento de la quema y redistribuidas por diferentes mecanismos. La contaminación atmosférica ocasionada por los incendios forestales es debida a los gases y partículas producidos en la combustión de la biomasa forestal. La combustión de la vegetación durante los incendios forestales genera, mayoritariamente CO2 y H2O. Sin embargo, los mayores problemas ambientales ligados a la combustión de las masas forestales no son debidos a la liberación de estos compuestos, sino que son, particularmente importantes, aquellos ligados a la producción de derivados nitrogenados y de monóxido de carbono. También, son considerados como agentes contaminantes las partículas sólidas liberadas en las combustiones secundarias o cuando la oxigenación está limitada.
En general, consideramos dos fases en la combustión de la biomasa forestal, la primera de ellas se corresponde con el avance del frente del fuego, y se caracteriza por la presencia de llama y la emisión de compuestos de elevado grado de oxidación; la segunda fase, tiene lugar una vez que ha pasado el frente del fuego y se caracteriza por la combustión parcial y sin llama, junto a la emisión de un mayor número de partículas sólidas. En esta fase, se generan compuestos de bajo grado de oxidación como N2O, NO y CO, que se han considerado como de mayor interés en la contaminación ambiental.
Durante los incendios, y por la acción del fuego, se van modificando las características ordinarias, tanto del combustible como del comburente. Así pues, se puede pasar de un estado a otro, al tiempo que se producen diferentes reacciones a nivel molecular.
Estos agentes tóxicos de la combustión ejercen una importante acción sobre el organismo. Los componentes y estructura molecular de los gases de combustión, la concentración o dosis recibida y el tiempo de exposición actuarán como moduladores de los efectos sobre la salud del bombero.
Todo apunta a que los Servicios de Bomberos Forestales, en muchas intervenciones, no cuentan con los equipos de protección más adecuados, lo que puede afectar a su estado de salud y a su rendimiento. Por ello, será necesario seguir investigando para evaluar qué medidas correctoras son necesarias para cada situación. De ese modo se podrán establecer procedimientos de actuación y prevención.
En circunstancias nocivas para nuestra salud, debemos abandonar esa actitud irresponsable que nos incita a permanecer en un incendio o a querer recuperarnos en nuestro centro de trabajo, muchas veces obedeciendo a un exceso de compromiso en la tarea, ya que las consecuencias no las tenemos bien calculadas.