ESTRÉS Y SISTEMA INMUNE: ESTRÉS AGUDO Y CRÓNICO vs. REDISTRIBUCIÓN E
INMUNOSUPRESIÓN
Jaime Senabre (2007). Psicólogo.
Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológicos. UNED.
Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológicos. UNED.
Resumen
El estrés
posee un enorme interés desde el marco social de la salud, ya que diversas
condiciones sociales pueden actuar como agentes estresantes y modificar el
estatus de la salud de los individuos. Los sucesos vitales son experiencias
objetivas que causan un reajuste sustancial (es decir, un cierto nivel de cambio)
en la conducta de dicho individuo, siendo éstos de duración limitada. Muy
distintos son los estresores crónicos que precisan de una continua readaptación
del individuo, ya que suelen repetirse en el tiempo. En el presente estudio,
realizamos una revisión teórica sobre las relaciones entre el estrés agudo y el
estrés crónico, al tiempo que se exponen las dos líneas de investigación más
sugerentes, en cuanto al grado de influencia que este tipo de estresores puede
ejercer sobre el sistema inmunitario, tanto de los animales como de las
personas. Para ello, es preciso conocer, aunque sea sucintamente, el
funcionamiento del sistema inmune y su papel frente a las situaciones de
estrés. Según recientes investigaciones, todo apunta a que el estrés agudo
produciría una redistribución del sistema inmune, frente a los estudios más
clásicos que defendían un efecto inmunosupresor, algo que, cada vez está siendo,
más bien, relegado a las situaciones de estrés crónico. Así pues, entendemos
que el estrés crónico sería el principal causante de la inmunosupresión y el
estrés agudo de la redistribución del sistema inmune. Ante todos estos
hallazgos, todo parece indicar que, tanto la respuesta inmune como la respuesta
de estrés forman parte de un proceso adaptativo del individuo.
Palabras clave: estrés agudo, estrés crónico, sistema inmune, inmunosupresión, redistribución.
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